jueves, 29 de diciembre de 2022

Cambios posturales

 En las plantas de los hospital es muy frecuente encontrarse con pacientes ingresados inmovilizados o con dificultad para desplazarse por lo que pasan muchas horas encamados. Esto supone un riesgo muy elevado para desarrollar úlceras por presión (en las cuales no entraremos en detalle ya que se habló previamente de ellas en otra entrada) que pueden resultar en grandes complicaciones. El tratamiento más eficaz en estos casos es prevenir su aparición, para esto se deben realizar cambios posturales.

La posición estándar de reposo es el decúbito supino, sin embargo se recomienda realizar variaciones de esta postura cada dos horas para garantizar la correcta circulación de la sangre así como la integridad cutánea. A la hora de movilizar a un paciente encamado es importante mantener una buena alineación del cuerpo a la vez que se mantiene la comodidad.

Las principales posturas son:
  • Decúbito supino: completamente tumbado boca arriba
  • Decúbito prono: boca abajo
  • Decúbito lateral: acostado de lado con el cuello recto alineado con el tronco y las extremidades que no se encuentran en contacto con la cama flexionadas
  • Fowler/ Semifowler: similar a decúbito supino pero con la cabecera de la cama elevada de 30 a 90 grados.
Existen una serie de momentos puntuales que exigirán que el paciente se encuentre sentado o en posición de Fowler, durante la comidas y/o a la hora de beber para evitar atragantamientos, si se administra nebulización, etc.
Por último se debe tener en cuenta que aunque la técnica se realice correctamente no es excluyente de otra medidas como revisar e hidratar diariamente la piel o colocar apósitos en zonas de especial riesgo como los talones o el sacro.

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