domingo, 4 de diciembre de 2022

Transfusiones sanguíneas

 "Una transfusión de sangre es un procedimiento común y seguro durante el cual usted recibe sangre a través de una vía intravenosa (IV) colocada en uno de los vasos sanguíneos."

Es lo que nos dice Medline y lo que todos ya sabemos, pero bien, entrando un poco más en el tema, vamos a ver cómo se puede conseguir esta sangre, qué proceso se lleva a cabo para poder transfundirla y los posibles efectos adversos que se pueden producir o síntomas que debemos tener en cuenta durante el proceso. 

1. Sangre del público: Este tipo también se denomina donación sanguínea alógena. Básicamente sangre que donas de forma voluntaria al banco, cuando encuentras los autobuses de donación en tu ciudad.

Muchas comunidades tienen un banco de sangre en donde cualquier persona sana puede donar su sangre. Esa sangre se analizará para saber si es compatible con la suya.

Los donantes tienen que responder a una lista detallada de preguntas acerca de su salud antes de que se les permita donar. Esas preguntas incluyen factores de riesgo de infecciones que puedan transmitirse a través de la sangre, como hábitos sexuales, consumo de drogas e historial de viajes actual y pasado. Posteriormente, la sangre se analiza en busca de enfermedades infecciosas antes de que se permita su uso.


2. Del donante directo (familiar o amigo)

Este método consiste en conseguir un miembro de la familia o amigo para que done sangre antes de una cirugía planeada. Esta sangre luego se separa y se guarda sólo para el paciente en caso de necesitar una transfusión sanguínea después de la operación.

La sangre de estos donantes se debe recolectar al menos unos días antes de que se necesite. Esta sangre se analiza para ver si es compatible con la suya y también se examina en busca de infección. Es importante destacar que no existe ninguna evidencia de que recibir sangre de los miembros de la familia o los amigos sea más seguro que recibir sangre del público general, pero siempre es más fácil de conseguir.

3. Autodonación de sangre: Es decir, recibir la sangre que nosotros mismos hemos donado.

Podemos recibir sangre extraída desde 6 semanas hasta 5 días antes de nuestra cirugía
La sangre se guarda y es buena durante unas semanas a partir del día en que se recolecta.
Si la sangre no se utiliza durante o después de la cirugía, se desecha.

¿Qué se hace entonces con la sangre obtenida?

Conservación. La sangre es un tejido vivo. Una vez donada hay que guardarla en refrigeradores especiales para conservarla en condiciones de seguridad. Para evitar que se coagule se utilizan varios productos químicos, conservantes no tóxicos para los glóbulos y equipos especiales para aumentar el tiempo de conservación de la sangre y los hemocomponentes.

Peticiones. Los centros hospitalarios cursan sus peticiones por fax. Si están cerca acuden al Centro de transfusión de sangre con los recipientes adecuados. Si están lejos el traslado se realiza por avión o con empresas de transporte, que siguen las medidas procedimentadas. El centro que realiza la petición se responsabiliza del traslado.

Industria. Normalmente el plasma se envía a la industria fraccionadora que puede llegar a obtener hasta cien productos diferentes. El plasma se transporta congelado.

Transfusión. El servicio hospitalario valora el componente que necesita para un paciente determinado. Antes de la transfusión se realizan en el laboratorio unas pruebas cruzadas de tolerancia entre el componente sanguíneo y el receptor, teniendo en cuenta los grupos sanguíneos. La transfusión se puede realizar en el quirófano, si se trata de una intervención quirúrgica, o de forma ordinaria a través de una vía, de la misma manera que se administra cualquier suero.

Ya sabemos cómo conseguimos esta sangre y cómo conservarla, pero, ¿cómo sabemos que se la podemos administrar a un paciente?
Aquí entran en juego las pruebas cruzadas.
Gracias a estas conseguimos encontras tipos sanguíneos compatibles lo cual no quiere decir que sean el mismo tipo de sangre, sino que no habrá reacción inmunológica por parte del receptor cuando la trasfundamos.

  • Prueba mayor: se utilizan dos gotas de suero del receptor más una gota de eritrocitos lavados del donador. 
  • Prueba menor: dos gotas de suero o plasma del donador más una gota de eritrocitos del receptor. 
  • Autotestigo: una gota de eritrocitos del receptor más dos gotas se suero del receptor.
Tras realizar cualquiera de estas pruebas, es necesario interpretar los resultados en base a si la prueba ha dado positivo o negativo.

Detección de anticuerpos negativa --> Prueba cruzada compatible.
Sin embargo, una detección de anticuerpos negativa sólo indica que no contiene anticuerpos reactivos con las células de la prueba de detección mediante las técnicas empleadas. Tampoco una prueba cruzada compatible garantiza una supervivencia eritrocitaria normal, por ello, debe realizarse conjuntamente con un tamiz para anticuerpos o con otra técnica aparte de la solución salina, como la albúmina.

Detección de anticuerpos positiva --> pruebas cruzadas incompatibles.
 La detección de anticuerpos y las pruebas cruzadas, o ambas, pueden ser positivas a causa de aloanticuerpos, autoanticuerpos, interacciones adversas con reactivos y formación de rouleaux. El problema debe ser identificado y resuelto antes de entregar la sangre para transfusión. 
Cuando la detección de anticuerpos es positiva, la especificidad del o los anticuerpos debe ser identificada y usarse el antisuero correspondiente para confirmar que los eritrocitos de unidades compatibles por pruebas cruzadas carecen del correspondiente antígeno. Es muy importante disponer de la historia clínica del paciente, la cual debe contener diagnóstico, historia transfusional, antecedentes ginecoobstétricos (mujeres), si el paciente ha presentado reacciones transfusionales, fecha de la última transfusión, así como datos de laboratorio que permitan tener un panorama para la resolución del problema.

Las personas reciben transfusiones de sangre por varios motivos, entre ellos, cirugías, lesiones, enfermedades y trastornos hemorrágicos.

La sangre posee varios componentes, entre ellos:

  • Los glóbulos rojos que transportan el oxígeno y ayudan a eliminar los desechos
  • Los glóbulos blancos que ayudan al cuerpo a combatir infecciones
  • El plasma que es la parte líquida de la sangre
  • Las plaquetas que ayudan a que la sangre se coagule adecuadamente 
  • Una transfusión proporciona los componentes de sangre que necesitas. Los glóbulos rojos son los que se transfunden con mayor frecuencia. También puedes recibir sangre que contiene todos los componentes, pero esta transfusión no es tan frecuente
Ahora que conocemos un poco más acerca de las trasfusiones sanguíneas, podemos comentar algunos aspectos, como son la preparación personal, el proceso de trasfusión y lo que podemos esperar de este.

¿Cómo prepararse para una trasfusión?

Antes de una transfusión, te harán un análisis para determinar si tu grupo sanguíneo es A, B, AB o 0 y si el factor Rh es positivo o negativo. La sangre donada que se use para tu transfusión debe ser compatible con tu grupo sanguíneo, como ya hemos comentado. Del mismo modo, se hará una inspección de la historia clínica de cada paciente antes de cualquier trasfusión para asegurarse de que no ha habido reacciones adversas previas.

En el hospital, la sangre llega en un tubo de plástico cerrado desde la planta de hemo; en este tubo recibimos una bolsa de sangre con un pitufo (que es el instrumento que empleamos para poder adinistrar) y una hoja de identificación del paciente. En la propia bolsa también se encuentran los datos del paciente, así como el tipo de sangre que contiene. Es muy importante revisar todos estos datos antes de perfundir nada. 


Antes de perfundir al paciente, es necesario también hacer una toma de sus constantes vitales, ver que se encuentre afebril, que su tensión no sea demasiado alta (ya que al aumentar el volúmen de líquido intravenoso lo que haríamos sería aumentar esa tensión) aunque no es común encontrar valores altos. 

Aquí dejo una foto que saqué a una bolsa de sangre en el hospital (la información del paciente está tapada ya que sería ilegal sacar una foto a la etiqueta y colgarla). Como podéis ver, viene con un sistema de perfusión como si fuera una bolsa de suero normal. Lo más común es que cuando llegue la sangre esperemos un poco antes de perfundirla, ya que suele venir bastante fría.





Fuentes para esta entrada:

1. Hsu Y-MS, Ness PM, Cushing MM. Principles of red blood cell transfusion. In: Hoffman R, Benz EJ Jr, Silberstein LE, et al, eds. Hematology: Basic Principles and Practice. 7th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2018:chap 111. 

2. Miller RD. Blood therapy. In: Pardo MC, Miller RD, eds. Basics of Anesthesia. 7th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2018:chap 24.

3. U.S. Food and Drug Administration website. Blood and blood products. www.fda.gov/vaccines-blood-biologics/blood-blood-products. Updated July 12, 2021. Accessed November 15, 2021.

4. Moyado-Rodríguez H, Quitanar-Garcia E, MejíaArreguí M. El banco de sangre y la medicina transfusional. Primera edición. Distrito Federal, México: Panamericana; 2004. p. 239-258.

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