Como enfermeras entre nuestras funciones se incluye asegurarnos de que el paciente presenta una buena oxigenación. Se debe comprobar tanto la permeabilidad de la vía aérea como la frecuencia y profundidad o la saturación de oxígeno. Sin embargo en ocasiones ya sea por obstrucción, traumatismo u otras patologías la vía aérea pierde su permeabilidad por lo que se dificulta la respiración y es necesario llevar a cabo una intervención quirúrgica llamada traqueostomía. Este fue el caso de uno de los pacientes con los que nos encontramos durante las prácticas por lo que precisó una serie de cuidados especiales para valorar su respiración.
Una vez realizada la traqueostomía el paciente puede respirar correctamente sin complicaciones si no existen alteraciones en los pulmones. Por otra parte si se produce un fallo pulmonar se puede precisar respiración artificial o mecanismos que mejoren la ventilación como inhaladores o nebulizadores. Si se da este caso precisará cuidados específicos que comentaremos en la próxima entrada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario