sábado, 17 de diciembre de 2022

¿Cómo sobrevivir en las prácticas del hospital?

 ¿Te sentiste maltratado, ignorado o incluso insultado alguna vez durante tus primeras prácticas?

El hospital es una jungla, eso todos lo vivimos. Personalmente, he realizado muchas prácticas a lo largo de mi vida, tanto como estudiante de bioanálisis y medicina en Venezuela, como prácticas en sitios para encontrar trabajo; posteriormente en el Clínico como Técnico Superior de Laboratorio y ahora como estudiante de enfermería. Tengo millones de anécdotas y muchísima experiencia, que me ha formado tanto a nivel profesional como a nivel personal. Mi conclusión: sobrevive el que se adapta a todo.

Podría darles algunos consejos, pero el primero y principal sería: la prudencia es la reina de todas las virtudes. 

Que sí, que los que sean mis compañeros saben que soy la primera que exploto cuando algo me parece injusto, pero es debidamente a lo que he aprendido en años anteriores: quien se calla y aguanta termina siendo la fregona de la planta, pero eso no quiere decir que voy por ahí diciendo a voces lo que está pasando. 

Algunos trucos que a mí siempre me van bien: 

1. Conoce a tu personal: 

Todas las personas somos distintas, algunos enseñan muy bien, otros tienen poca paciencia, otros tienen tantas cosas encima con su vida personal y su personalidad que simplemente les vendría mejor no tener alumnos. Sin juzgar a nadie, todos tenemos nuestras capacidades. Por eso una de las cualidades importantes para sobrevivir en esta jungla es saber estudiar a las personas. 

Generalmente, si te dan la opción de decidir con quién ir, yo recomendaría gente jóven, porque por mi experiencia, tienen mucha más paciencia a la hora de enseñar y además aceptan tus equivocaciones porque tienen muy cercano el recuerdo de cuando ellos las cometieron por primera vez. Además de eso, te explican específicamente lo que no hacer para evitar cometer más errores. 
En cuanto a la gente un poco más mayor, siempre va a depender de su personalidad. Admiro muchísimo la experiencia y los conocimientos de ellos, pero a la misma vez se va restando paciencia, y ya tienen un ritmo y un orden específico que les da un poco de nerviosismo permitir que desorganicemos esa lista de cosas con nuestro desconocimiento. 

¿Mi consejo? Vete con una persona joven y pregunta ciertas dudas como quien no quiere la cosa a los veteranos, de esa manera obtienes conocimiento, experiencia y paciencia al mismo tiempo. 

2. Sé respetuoso. 

Cada persona tiene una manera de hacer las cosas, y ese orden está basado en experiencias previas que quizás fueron lo suficientemente fuerte como para no querer que suceda de nuevo. Por lo tanto si un enfermero te dice que prefiere dividir los medicamentos orales y los IV en el carrito entre derecha e izquierda, tú lo respetas y lo haces así, porque es su nombre el que va a cargar con la consecuencia de los errores que puedas cometer (que son normales) como estudiante. 
Entiendo que cada uno opinará distinto, habrán algunos que decidan sacar toda la medicación al mismo tiempo, otros los dividen por franjas horarias... Es un mundo de cosas, para nosotros lo más importante es aprender a escoger lo mejor de cada uno y aplicarlo en nuestra vida laboral de cara al futuro.


3. Las auxis son un gran apoyo

Me encanta ver cómo en España existe la figura del auxiliar de enfermería. Y es que sin ellas el turno sería un caos según cómo puedas organizarte. He visto alumnos desestimar a algunas auxiliares, o incluso intentar denotar superioridad frente a ellas. GRAN ERROR. 
Tu auxi es tu mayor apoyo, aparte de tus compañeras, independientemente de su personalidad, en un momento de 10 ingresos, querrás tener como apoyo a alguien que quiera ayudarte y no dejarte cometer errores por haberla desestimado. 

Yo por mi parte, aprendí un montón de cada una de ellas. Desde la diferencia entre una manta y una colcha de hospital, hasta como mover a un paciente de manera eficaz. Incluso me enseñaron a hacer una cama en menos de 2 min. Una de ellas, una maravilla de persona, cada vez que la enfermera de turno me permitía acceder a una habitación de algún aislado, me buscaba una mascarilla FPP3, me enseñó a usar la bata desechable de manera que no se moviera y doble guante para no tocarme con el guante sucio al quitarme la bata. Gracias, de verdad te llevo en el corazón. 

4. A la gran mayoría de los trabajadores nos alegra el día un dulce. 

Entiendo que no todos comen lo mismo, y que alguno estará en dieta probablemente. Pero cuando trabajo nada me alegra más el turno que algo dulce. En el laboratorio, hacíamos meriendas en conjunto, cada uno llevaba cosas para compartir. Y yo apliqué esa idea algunos días en la planta. 
Te aseguro que desde ese día había más sonrisas y algunos incluso estaban más receptivos a escucharte o tomarte en cuenta. Recuerda que no es fácil ir todos los días al mismo sitio, no todos los días tenemos el mismo humor. Un gesto lindo hará la diferencia en cuanto a lo que puedas recibir tanto de aprendizaje como de trato.

5. Aprende a disimular los gestos

Yo personalmente soy una chica extremadamente expresiva. Cada uno de mis pensamientos se pueden ver a través de la mueca que ponga, aunque la mascarilla ayudó mucho a disimular, también empeoró la situación. 
Sea lo que sea que veas, escuches o sientas, todos a tu alrededor notan ese cambio, y probablemente saquen conclusiones erróneas sobre ello, así que aprende a poner poker face. 

Una vez,  estaba sacando medicación y había un paciente con 10 comprimidos y 3 medicamentos IV, y yo estaba entre asombrada por la cantidad, y molesta porque odiaba no saber lo que eran cada uno de ellos; eso se me notaba en la cara. La conclusión errónea de mi enfermera fue que me molestaba hacer el trabajo, lo cual me dijo y luego dijo que acababa ella que fuera a hacer lo que quisiera. Yo le expliqué lo que pasó, y se calmó un poco. Pero eso no quiere decir que el resto del turno no fuera extremadamente dura conmigo... Ese turno salí sintiendome bastante poco eficiente; pero entiendo que fue consecuencia de gestos faciales y suposiciones erróneas. Aprendí la lección. 


6. El orden es tu mayor aliado

Esta no tengo que explicarla mucho, si tienes todo ordenado y vas haciendo un checklist mental de lo que hay que hacer, lo sacas rápido, y lo haces bien. El desorden sólo hará que vayas hacia atrás y hacia delante como un pollo sin cabeza, dejes cosas a medias y con errores.
Por alguna razón existe el método científico y el PAE... Su finalidad es evitar la mayor cantidad de errores posible.

Esto es todo, hay mucho más, pero todo depende de lo que esté dispuesta a aprender cada persona. Para mi personalidad, todas las habilidades que pueda adquirir van a hacerme más apta para enfrentar situaciones en el futuro, por eso mientras más pueda absorber de todos a mi alrededor, será más provechoso. 

Irene.

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