miércoles, 28 de diciembre de 2022

Había que hacerlo... Constantes

 Constantes

Obviamente teníamos que hacer alguna entrada que tratara el tema de la toma de constantes. Es lo primero que teníamos que hacer al llegar a la planta: nos repartíamos los pacientes e íbamos con nuestro tensiosímetro, pulsioxímetro y termómetro por las distintas habitaciones. 

Parecerá una tontería, pero la jefa de planta nos explicó que nos obligaban a hacerlo todos los días porque hay personas que no sabían todavía poner un tensiosímetro como es debido, a veces se nos olvida que las cosas básicas también es importante hacerlas bien. 

Pues bien, os cuento como procedía yo cada vez que entraba en una nueva habitación. Lo primero siempre es informar al paciente sobre lo que vas a hacer, además, muchas veces los acompañantes preguntan si es necesario que salgan de la habitación y, para esto, no hace falta. 

Cuando el paciente ya sabe a que hemos venido, le colocamos el manguito del tensiosímetro. Hay varias cosas a tener en cuenta a la hora de medir la tensión: el paciente debe estar sentado o acostado, pero nunca de pie, en el manguito va a haber una flecha que indica que esta debe colocarse sobre la arteria humeral (y si, esto es importante, no puedes colocarlo de cualquier manera porque entonces medirá la tensión de manera equivocada), es mejor que el paciente no haya realizado ningún esfuerzo físico en los 5min previos a la medición, no debe tener las piernas cruzadas, el brazo debe estar relajado y no puede hablar en el tiempo que dure la medición. Se considera hipertensión cuando la tensión está por encima de 140/90mmHg e hipotensión cuando está por debajo 


de 100/60mmHg. Es muy importante que el manguito se adapte al paciente, de forma que si el brazo del paciente es muy grande habrá que coger un manguito de un tamaño mayor. 

Mientras el tensiosímetro está trabajando, coloco el pulsioxímetro en un dedo de la mano contraria al brazo en el que medimos la tensión (yo al principio no me daba cuenta de esto, hasta que me lo comentó una de las enfermeras, y claro, tiene sentido, porque el manguito puede alterar el resultado). La saturación de oxígeno debe estar por encima de 95% en una persona sana, sin embargo, en el hospital verás que hay pacientes que están entre 90-95% y te alarmarás, porque a mí me pasó, hasta que vi que la enfermera me decía que no pasaba nada y que era normal en ese paciente. Esto debe de tenerse siempre en cuenta, pues la saturación depende muchísimo del estado del paciente. 


Para medir la temperatura, nosotras teníamos la suerte de contar con los termómetros de infrarrojos, solo teníamos que apuntar con el termómetro a la frente del paciente y darle al botón. Pero, por desgracia, solo había dos termómetros de este tipo, y a veces teníamos que repartirnos y a alguna le tocaba ir con los termómetros digitales, en este caso, como no hay suficientes para todas las habitaciones, íbamos con unas gasas con alcohol para desinfectar el termómetro entre paciente y paciente. Como el pulsi es bastante rápido, yo colocaba el termómetro en ese brazo tras quitar el pulsioxímetro. La temperatura puede variar 
mucho, pero por lo general se considera normal 36-37ºC.

Imagen sacada de: https://www.amazon.es/Termometro-infrarrojos-contacto-temperatura-superficies/dp/B08KHTFM9C

El ritmo cardíaco, es decir, las pulsaciones por minuto, se podían mirar tanto en el tensiosímetro como en el pulsioxímetro, y lo normal es que se encuentren entre 60-100lpm.



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