domingo, 4 de diciembre de 2022

Sondaje vesical

 Tras haber visto el sondaje nasogástrico, es momento de echarle un vistazo al vesical, que es otra técnica muy empleada por el personal de enfermería, en una semana, ya he visto tres de estos.


Estos sondajes se basan en la introducción de la sonda por la uretra hasta llegar a la vejiga, empleados principalmente en pacientes con incontinencias graves, problemas prostáticos, hematurias o para recoger muestras para diagnóstico. 



Podemos diferenciar las sondas por su material y calibre

- Silicona: este material presenta una mayor biocompatibilidad. Estos catéteres a igualdad de calibre exterior, disponen de un mayor calibre funcional, por lo que pueden ser más finos, y por tanto, mejoran la tolerancia de los pacientes a estos dispositivos. Los catéteres urinarios de silicona están indicados en sondajes vesicales superiores a 15 días, o en pacientes alérgicos al látex.

Cloruro de polivinilo (PVC): se emplea con fines diagnósticos y terapéuticos, y principalmente se utilizan en sondajes vesicales intermitentes, realización de instilaciones y mediciones residuales de orina.

Látex: son las sondas con mayor frecuencia de uso. Se debe tener en cuenta si el paciente es alérgico al látex. Su uso está dirigido al vaciado vesical permanente con una duración inferior a 15 días.

El calibre de las sondas vesicales se determina mediante la escala francesa de Charriere, CH o Ch, o French en inglés. 1 CH o French equivale a 1/3 de mm.
Los calibres que se utilizan con más frecuencia son en mujeres CH 14 y 16, y en varones CH 16 y 18.

Tenemos distintos tipos de sondaje:

  • Permanente
    • De larga duración: duración mayor de 30 días en pacientes que sufran de retención crónica de orina.
    • De corta duración: de uso en retenciones agudas de orina pero con una duración menor a 30 días.
  • Intermitente o evacuador
    • Consiste en retirar el catéter tan pronto como sea posible tras vaciar la vejiga de orina. Se suele utilizar para retenciones agudas de orina, vejiga neurógena o en pacientes con lesión medular que precisan de un vaciamiento intermitente de la vejiga cada 3-4 horas.

Dependiendo del proceso que queramos llevar a cabo, emplearemos una sonda u otra.

  • Dufour: Punta curva y con orificio amplio. Dispone de un balón de fijación. Su uso va destinado para realizar lavados vesicales por la presencia de coágulos.
  • Tiemann: Punta curva, olivada y puntiaguda, de una dos o tres luces. Puede disponer o no de globo de fijación. Su uso está destinado en pacientes con estenosis de uretra y/o prostáticos.
  • Couvelaire: Punta biselada o en pico de flauta. Puede portar globo. Se utiliza en pacientes con hematuria, o que precisen un circuito de lavado vesical.
  • Nelaton: Punta recta, de una, dos o tres luces, con o sin balón de fijación. Las sondas de dos luces se utilizan en sondajes permanentes, y las sondas de tres luces se colocan en pacientes hematúricos que precisan suero lavador.
  • Mercier: Punta acodada en forma de palo de golf, con disponibilidad de portar globo de fijación. Se emplea tras realización de cirugía prostática, estenosis de uretra y en pacientes prostáticos.
Una vez tengamos escogido el tipo de sonda que vayamos a colocar, tenemos que seguir una serie de pasos para colocarla. La diferencia de estas sondas con las gástricas es que en las anteriores llevamos a cabo un procedimiento no estéril, mientras que el la colocación de estas sí lo haremos.


¿Cómo retirarla?

Para retirar una sonda vesical no hace falta que usemos la esterilidad, nos colocaremos guantes no estériles tras lavarnos las manos, pero sí es necesario volver a hacer una asepsia de toda la zona genital antes de manipular nada.

 Cogeremos una jeringa de 10 cc, un protector de cama y una bolsa de basura. Tras identificar al paciente y explicarle que vamos a proceder a la retirada del sondaje, le pediremos que adopte la misma postura que para la colocación y pondremos la el protector bajo sus glúteos. En el caso de haber empleado algún apósito para fijar la sonda a la pierna del paciente, lo retiraremos en ese momento.

A continuación vaciaremos el balón extrayendo el suero con la jeringa y tiraremos de la sonda con suavidad hasta su total extracción, en algunas ocasiones es un proceso molesto, así que le pediremos al paciente que inspire con fuerza y antes de sacarla, la pinzaremos para no manchar la cama, la desecharemos en la bolsa de basura junto al protector y nuestros guantes.

Tras retirar el sondaje pediremos al paciente o a su familia que nos avise cuando haga la primera micción, si en el plazo de unas 6-8 horas el paciente no micciona, valoraremos la existencia de globo vesical por si hubiera que volver a sondar. Es normal que por la estimulación del tracto urinario, el paciente miccione al momento de retirar la sonda de forma involuntaria.

En el hospital he visto tres actuaciones distintas; algunos de los pacientes a parte de la sonda traían puesto un pañal, de modo que en caso de miccionar al retirarla se cambiaría este una vez hubiera terminado. En otros, el reflejo es rápido pero les daba tiempo a poner una cuña para miccionar en la camilla o incluso podían llegar al baño (aquellos que no tenían problemas de movilidad)

Y del mismo modo que comentamos los posibles riesgos de una sonda nasogástrica, comentaremos los posibles riesgos de una vesical:

La sonda vesical debe ser colocada sólo en caso necesario, ya que presenta riesgos como infección del tracto urinario, que es más frecuente en el sexo femenino, ancianos y personas con insuficiencia renal. Puede ocurrir debido a una inadecuada preparación del área periuretral antes de la inserción del catéter, técnica inadecuada en la colocación, trauma en la uretra por presión del catéter, contaminación en la región de conexión del tubo del catéter o contaminación de las bolsas colectoras con reflujo hacia la vejiga. 

Tenemos que pensar que una sonda es un puente libre para la entrada de cualquier microorganismo a la vejiga del paciente, de modo que debemos evitar ponerla cuando no es necesario.

Otros riesgos de la técnica son una hemorragia, que puede ser causada por la utilizar una sonda de calibre inadecuado en relación al tamaño de la uretra, paso incorrecto del catéter o existencia de enfermedades previas, formación de cálculos en la vejiga debido a una larga permanencia de la sonda y lesiones en el aparato urinario por la aplicación de fuerza excesiva durante la inserción o la utilización de un catéter de calibre superior al recomendado. 


Fuentes para esta entrada

1.Medicos P. Sondaje vesical: indicaciones, técnica y cuidados de Enfermería [Internet]. Revista-portalesmedicos.com. 2016 [citado el 10 de diciembre de 2022]. Disponible en: https://www.revista-portalesmedicos.com/revista-medica/sondaje-vesical-indicaciones-tecnica-cuidados-enfermeria/
  
2.ツ TSE. ✅COLOCACION de SONDA VESICAL EN HOMBRE Y MUJER | ENFERMERIA | TUTORIAL [Internet]. Youtube; 2022 [citado el 10 de diciembre de 2022]. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=BFw6Vim8HBY
  
3.Reis M. Sonda vesical: qué es, tipos, para qué sirve y cómo se instala [Internet]. Tua Saúde. 2018 [citado el 10 de diciembre de 2022]. Disponible en: https://www.tuasaude.com/es/sonda-vesical/
  

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