Prevención de trombos: heparina

 Como ya comentamos en la entrada anterior es muy frecuente que en las plantas del hospital, especialmente en paliativos, se den circunstancias por las que los pacientes ingresados se ven obligados a pasar demasiadas horas encamados sin poder moverse o desplazarse. Esto tiene como consecuencia que se dificulta la circulación (especialmente en miembros inferiores) lo que provoca rigidez, hinchazón y molestias. Si esta situación se prolonga en el tiempo puede derivar en la formación de coágulos en venas profundas, estos en la mayoría de los casos son pequeños, asintomáticos y serán disueltos por el cuerpo con el tiempo, sin embargo en ocasiones pueden desprenderse y viajar por el organismo acabando normalmente en los pulmones provocando un embolismo pulmonar con graves consecuencias.

Para evitar esto a los pacientes con problemas de movilidad se les administra heparina. La heparina es un anticoagulante que evita o ayuda a eliminar las trombosis venosas, tiene una acción rápida y de corta duración. Presenta algunos efectos adversos leves y relativamente frecuentes, eritema, picor, dolor o hematomas.

Se administra por vía subcutánea entre las crestas ilíacas y evitando la zona umbilical o lunares, cicatrices y hematomas (cada pinchazo se realizará en un lado diferente para dejar descansar la zona) y siempre a la misma hora.
Antes y después de realizar la inyección se debe hacer una higiene de manos.